Línea Erótica Dominación RESPUESTA INMEDIATA AMAS EN DIRECTO INDEPENDIENTES DOMINATRIX LLAMA AHORA ES UNA ORDEN AUTÉNTICAS AMAS ¡EN VIVO! 100 % PRIVADO SOLO PARA SUMISOS LLAMA AHORA HUMILLACIÓN VERBAL DOMINA FINANCIERA SADO TELEFÓNICO

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Precio Máx: Red Fija: 1,21 €/min. Red Móvil: 1,57 €/min. Iva Incluido. Mayores de 18 años. Servicio ofrecido por PlusUltra Telecom SL. Apdo. Correos 5037 – CP: 29080 Málaga

¡Espacio Reservado Sólo para Sumisos!

En la línea erótica de dominación telefónica tu llamada será atendida por una Dominatrix real experta en bdsm, dominación financiera, sado y humillación verbal. Esta línea está reservada sólo para Sumisos que buscan Ama, absténganse curiosos y personas ajenas al mundo de la dominación.

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por dulce pasión

El sado, o sadomasoquismo (abreviado como BDSM), es un término que se utiliza para describir una amplia gama de prácticas eróticas que implican la dominación, la sumisión, el dolor y el placer. El término «sadomasoquismo» se refiere a la combinación de dos términos: «sadismo», que se refiere al disfrute de infligir dolor a otra persona, y «masoquismo», que se refiere al disfrute de recibir dolor.

El sado puede implicar una variedad de actividades, desde ligeras como la dominación verbal o la restricción leve, hasta más extremas como el bondage, la flagelación, la tortura genital o el juego de roles de sumisión y dominación. Estas prácticas deben ser consensuadas y se recomienda que todas las partes involucradas establezcan límites y acuerdos antes de participar.

Una dominatrix es una mujer que ejerce el rol dominante en una relación BDSM (Bondage, Dominación, Sumisión y Masoquismo). La dominatrix es una figura poderosa en estas relaciones y suele ser la encargada de tomar las decisiones y establecer las reglas del juego en el contexto de la sesión.

Las dominatrix pueden utilizar una variedad de técnicas para ejercer su dominio, incluyendo la dominación verbal, la restricción física, la disciplina, la humillación y la adoración de los pies. También pueden usar ciertos accesorios y herramientas como látigos, fustas, floggers, esposas, cadenas y arneses.

Un sumiso es una persona que en una relación BDSM se encuentra en el rol subordinado y acepta ser controlado y sometido por otra persona, que puede ser su pareja o una Ama profesional.

El sumiso es quien entrega el control y la responsabilidad del juego a su pareja o Ama, quien a su vez establece las reglas y los límites del encuentro. El sumiso acepta someterse a los deseos de la Ama o Dominatrix y es quien recibe el castigo o las recompensas por su comportamiento.

Una línea erótica de sado o dominación es un teléfono para adultos especializado en satisfacer las fantasías de todo hombre sumiso que busca Ama.

En los servicios telefónicos de sado, la persona encargada de responder es una mujer Dominatrix y el que llama, un Sumiso que puede ser experto o novel.

Las relaciones que se establecen por teléfono entre Ama y Sumiso son privadas y confidenciales. El sumiso generalmente llama para hablar de experiencias propias o para ser adoptado por una Ama.

La dominación telefónica, sado, bdsm tiene la misma tarifa que cualquier línea erótica 803. El precio máximo por minuto es de 1,21 € desde fijo y 1,57 € desde móvil, iva incluido.

La línea erótica bdsm en definitiva, te permite contactar con una Ama real y es mucho más económica y accesible que una sesión de bdsm profesional.

¿Cuántas clases de dominación telefónica existen?

Principalmente hay tres tipos de dominación que son propios y característicos de una línea erótica sado.

Sado por teléfono

Las conversaciones de sado por teléfono están protagonizadas por Ama y Sumiso. El Sumiso, previamente adoptado por la Dominatrix, es objeto de todo tipo de órdenes que debe acatar, siendo dominado y subyugado por la voluntad de su Ama. Son muchos los utensilios que pueden encontrarse en casa para ser empleados de forma adecuada y consensuada durante una llamada de sado telefónico.

Dominación financiera

El Sumiso financiero nace por y para satisfacer los caprichos y deseos de su Ama, no importa cuán caros puedan resultar, el sumiso financiero no tiene otro cometido más que rendir cuentas a su Ama. Cualquier Sumiso no es apto para adoptar un rol financiero, pues sólo las personas con un alto poder adquisitivo pueden ser aceptados como sumisos financieros. Un caso curioso es el del “Sumiso payaso”, son aquellos que aspirando a ser sumisos financieros, se quedan en “payaso”. En otras palabras, no tienen donde caerse muertos y presumen de lo que no son, estos sujetos son rápidamente detectados por las Amas expertas en dominación financiera, despreciados y repudiados.

Humillación verbal

Hay muchos hombres que no cumplen el patrón de Sumiso pero llaman a la línea erótica de sado para ser humillados verbalmente por una voz dominante, autoritaria y con carácter que les hable abiertamente y sin pelos en la lengua de su miserable y asquerosa vida.

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